Misivas
en el dormitorio, la sala de espera de alguna estación de ferrocarril,
o la plaza donde me encuentre:
un campo de algodón,
una nave que parte…
de consultar un vidente
para interpretar el sentido de los colores
que visten los personajes de mis pesadillas-.
como un fumador que padece la urgencia de una abstinencia
que traspasa los nervios)
evadiendo mis preguntas.
que todavía riela
semejante a una criatura que insiste en preguntar ¿por qué?
al roce de dos almas que buscan segar prejuicios
a la obstinación de un pensamiento…
de madrugada
en un punto exacto de la frontera
entre la realidad de la fantasía y la utopía.
que reconociste
flotando sobre el tejado de una granja
donde germinaba la risa.
Tu visión.
siempre
igual a un sol de hielo que brilla sobre mí
pero no ilumina un rincón del suelo que piso
nunca lo ilumina
como si ocultara el pasaje que conduce a un lago
en el cual se renueva la vida…
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