lunes, 6 de enero de 2020

Vos

En el aire
los ojos
las fauces de unas mandrágoras
a manera de nubes sobre una colina
donde retumban voces y ecos de una advertencia
                                                      repetida desde la antigüedad.

Abajo
la casa
el cielo de una mañana
entre las ramas del ciruelo que recuerda aquella calma.

   Recordá conmigo:
   Antes del destierro….

Después, al tacto, la realidad, la otra
emergiendo por un estrecho de sombras
en ondas de cilicio y grava
desde la tabla de los sueños.

Ahora, la ventura,
cuando llegás
cuando tomás mis manos, con fuerza,
y la lluvia -esa amiga oportuna, de siempre-
nos ayuda a descifrar el tiempo.



 Obra pictórica: La Venus del espejo, de Diego Velázquez (actualmente en The National Gallery, London, U.K.).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario