Señales
Del otro lado del monte
crece la imagen de tu rostro
como el halo de un eclipse.
Mi ser también urge por tus dones.
¿Culpables?
¿ Absueltos?
Los senderos de la dicha pueden conducir a las alturas
de un precipicio
para hacer temblar el ánima de gozo
de pánico…
Erramos en la comarca del estupor
en la tenacidad de la rebeldía
para seguir deambulando
junto al viento.
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