Retornos
…llegué
al huerto de la memoria
y hurgué por señas
grabadas
cerca del interior más profundo:
en el punto donde hui -un día-
a la vista de un altar y vestiduras diseñadas en la perfidia
de infundir obediencia,
al oír rumores que aumentaban en forma de órdenes…
En cada tallo encontré preguntas sin responder
y pétalos secos
por temor.
Al fin de la búsqueda
-en un arrebato de agudezas y omisiones-
libré de amnesia toda raíz de codicia
en el afán de que se derrumben verbos
que alimentan sumisión
y no estorben la voluntad
de gritar imprecaciones
-eternamente -
a la injusticia.
y hurgué por señas
grabadas
cerca del interior más profundo:
en el punto donde hui -un día-
a la vista de un altar y vestiduras diseñadas en la perfidia
de infundir obediencia,
al oír rumores que aumentaban en forma de órdenes…
En cada tallo encontré preguntas sin responder
y pétalos secos
por temor.
Al fin de la búsqueda
-en un arrebato de agudezas y omisiones-
libré de amnesia toda raíz de codicia
en el afán de que se derrumben verbos
que alimentan sumisión
y no estorben la voluntad
de gritar imprecaciones
-eternamente -
a la injusticia.
Obra pictórica de Salvador Dalí, La persistencia de la memoria, localizable (desde 1934) en el Museo de Arte Moderno, Nueva York.