En la imagen
me veo en busca de tu cuerpo.
Espero.
La visión acerca, más tarde, mis manos en tu desnudez
-que sin querer palpan antiguas dudas
y marcas de cicatrices
que cerraron-.
El silencio, entre nosotros, huele a hojas,
a nimbos:
nunca a un adiós.
Obra pictórica: Bacchus and Ariadne de Gerard de Lairesse, Rijksmuseum, Amsterdam.