Avistajes
Alguien camina en dirección al horizonte.
Es el momento en que la realidad de un páramo rodea
a quienes alucinan con un oasis.
Alguien que trata de interpretar las profecías del destino
y señalar un lugar compuesto de preguntas
abierto a la respiración del mar
de este mundo
de otra era.
jueves, 30 de noviembre de 2017
martes, 21 de noviembre de 2017
domingo, 12 de noviembre de 2017
Refugios
Hay pipas encendidas esta noche,
y copas encima de las mesas
con las que se apaga toda sed de paz.
Entonces puedo descubrir el secreto de permanecer un rato más, aquí,
cerca del fuego,
entre rumores de caminantes
-esperanza que fondea en el cuerpo-
y parece que un hilo de frases fuera suficiente para remolcar una tregua
a cerebros intoxicados de codicia.
Tal vez estoy invocando respuestas
y me conformo con plantear preguntas
a cada bocanada de humo,
hacia el cristal empañado,
donde en una ocasión escribiste nuestras iniciales.
Afuera, la luz de la luna dibuja tu silueta
desde la penumbra de los árboles
junto a rostros, trazos de recuerdos, y proclamas;
en las paredes del tiempo.
viernes, 3 de noviembre de 2017
Anticipaciones
Es un intento por entender qué será de nosotros, en breve,
después de abandonar esta habitación.
Como una letanía, escucho el agua deslizándose desde la ducha.
Estarás ahora cubierta de espuma,
entre algunas pompas de jabón, del que tanto nos gusta:
con perfume a telo.
Habrás de acariciar con tus manos donde hace instantes te acaricié,
donde mojé tu carne;
lavando con suavidad las huellas que dejé al saciar tu ansiedad y la mía,
marcándote,
tanto como tu alma marcó -con sus dones- mi alma.
Los espejos, que fascinaban a Borges, me aterran;
quiero conservar este momento,
evitando que toda dicha pase a las profundidades de ese mundo
con superficies pulidas hasta el colmo
gobernado por leyes desconocidas.
Encuentro consuelo al pensar que el agua que baña tu esencia viaja
en ondas de vida
y no admite excesos de la humanidad;
palpita
y retorna
en cada milagro que respira.
Estoy mirando la imagen que devuelve el espejo de mí,
sentado al costado de la cama,
y busco las huellas
que el futuro ya grabó en este cuerpo.
sentado al costado de la cama,
y busco las huellas
que el futuro ya grabó en este cuerpo.
Es un intento por entender qué será de nosotros, en breve,
después de abandonar esta habitación.
Como una letanía, escucho el agua deslizándose desde la ducha.
Estarás ahora cubierta de espuma,
entre algunas pompas de jabón, del que tanto nos gusta:
con perfume a telo.
Habrás de acariciar con tus manos donde hace instantes te acaricié,
donde mojé tu carne;
lavando con suavidad las huellas que dejé al saciar tu ansiedad y la mía,
marcándote,
tanto como tu alma marcó -con sus dones- mi alma.
Los espejos, que fascinaban a Borges, me aterran;
quiero conservar este momento,
evitando que toda dicha pase a las profundidades de ese mundo
con superficies pulidas hasta el colmo
gobernado por leyes desconocidas.
Encuentro consuelo al pensar que el agua que baña tu esencia viaja
en ondas de vida
y no admite excesos de la humanidad;
palpita
y retorna
en cada milagro que respira.
Texto del poemario Cronologías, publicado también en la revista Extrañas noches ( medio que aportó la fotografía siguiente): http://www.revistaextranasnoches.com/single-post/2017/11/01/Anticipaciones.
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